Vionnet, a liquidación voluntaria

Vionnet, la legendaria casa de moda francesa, llevada y dirigida por la diseñadora Goga Ashkenazi, ha entrado en liquidación voluntaria. La casa ha anunciado este martes en un comunicado que tanto Vionnet como su conglomerado NVO Srl efectuarán su cierre.

“Con la experiencia y la sabiduría adquiridas en el turbulento ambiente de la actualmente transformada industria de la moda, Vionnet ha decidido redefinir sus actividades a la luz del patrimonio de la eterna Madeleine Vionnet, con su visión empresarial, su valor y su compromiso con el desarrollo de estrategias sostenibles creadas de formas innovadoras. Lo vemos como el único camino a seguir para nosotros y para la humanidad en su conjunto”, dijo Goga Ashkenazi, presidenta y directora creativa de Vionnet, en el comunicado.

Fundada en París en 1912 por la visionaria Madeleine Vionnet, la casa fue adquirida por Ashkenazi de las manos de Matteo Marzotto y Gianni Castiglioni, previo CEO de Marni, en 2012. Inicialmente, Ashkenazi había trabajado con directoras creativas, las hermanas Barbara y Lucia Croce, antes de tomar las riendas del diseño y mudar la compañía de París a Milán.

Madeleine Vionnet es considerada como una revolucionaria de la moda que liberó a las mujeres de los corsés e inventó el corte sesgado, inspirada por el arte del drapeado griego. Sin embargo, Goga, como es conocida Ashkenazi universalmente, recibió opiniones variadas, cuando la casa pasó de la ropa deportiva italiana a una tarifa más grandiosa, que se podía ver en la boutique de la marca en París, en la rue François 1er. Como resultado, no es una sorpresa que en el comunicado de hoy se revele que “la marca busca inversores que puedan posibilitar a la marca posicionarse de nuevo en el mercado”.

Más recientemente, Vionnet firmó un contrato con el artista Marc Quinn para desarrollar una colección cápsula respetuosa con el medioambiente llamada Sustainable Surf. El mes pasado, en la Fashion Week de Milán, en vez de tener un lujoso show en algún palacio milanés, como era frecuente, Vionnet organizó una pequeña presentación en el jardín privado de la casa de Goga.

En el comunicado, la empresaria kazaja afirmaba que “la decisión surge siguiendo el compromiso de la marca con la sostenibilidad”. De hecho, para la mayoría de los observadores, lo que no podía ser mantenido era una casa incapaz de revivir sus días de gloria debido a una visión confusa de su propio ADN.

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