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Rocío ALONSO LOPEZ
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18 feb. 2020
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Richard Malone y Bode ganan los galardones principales del Premio Woolmark

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
18 feb. 2020

El diseñador irlandés Richard Malone elegido entre 10 finalistas como el ganador de la edición 2020 del Premio Internacional Woolmark, mientras que la marca estadounidense Bode se ha llevado a casa el flamante Premio Karl Lagerfeld a la Innovación.


Emily Adams Bode (centro-izquierda) y Richard Malone (centro-derecha) posan con modelos que llevan piezas de sus colecciones premiadas - Photo: The Woolmark Prize

 
La final de este año, celebrada durante la Semana de la Moda de Londres, le encargó a cada finalista la presentación de una colección cápsula de seis looks en lana Merino que, por primera vez en la historia del premio, también tuvo que ser completamente trazable.

Los finalistas, que han participado en un programa de educación y tutoría proporcionado por The Woolmark Company’s Innovation Academy, también tuvieron que presentar hojas de ruta de sostenibilidad y utilizar tecnología de Provenance, socio de Woolmark, en sus colecciones.

Malone se inspiró en su niñez en Wexford, Irlanda, para crear su colección, eliminando los productos químicos utilizados tradicionalmente en el proceso de teñido para minimizar su impacto en el medio ambiente.

En colaboración con los tejedores de Tamil Nadu, India, el diseñador combinó tintes 100 % orgánicos de origen vegetal con lana Merino y otras fibras responsables con el medio ambiente, así como innovaciones más recientes, para crear una cápsula que promueve un sistema de moda circular.

“Ganar el Premio Woolmark es completamente inesperado”, comentó Malone.

“Significa que podemos seguir trabajando con esta cadena de suministro y compartir nuestro aprendizaje con otras marcas y diseñadores. También abre el diálogo de la moda para que más gente pueda ser parte de ella. Gracias a los productores de lana de Australia por cultivar esta increíble fibra”, destacó.

En cuanto a la diseñadora nacida en Atlanta (Georgia), Emily Adams Bode, cuya marca Bode también fue finalista del Premio LVMH en 2019, ella eligió usar telas de materiales de desecho encontrados en fábricas abandonadas para su colección, lo que le valió el Premio Karl Lagerfeld a la Innovación.

Adams Bode recibió su premio de las manos de Carine Roitfeld, fundadora y editora jefa de CR Fashion Book, y una amiga y colaboradora desde hace mucho tiempo del difunto gran diseñador alemán, quien ganó la categoría de abrigos del Premio Woolmark en 1954.

Los galardones de Adams Bode y Malone les han valido premios de 100 000 dólares australianos (unos 62 000 euros) y 200 000 dólares australianos (unos 123 000 euros), respectivamente. Junto con sus compañeros finalistas, también se les presentarán oportunidades comerciales a través de la red de socios minoristas de The Woolmark Company.

Además de Malone y Adams Bode, entre los finalistas del premio en 2020 se encontraban la británica A-Cold-Wall, también finalista del Premio LVMH  en 2018; Blindness, con sede en Corea del Sur; Botter, de los Países Bajos; y Fang Chen, con sede en China y Reino Unido. La alemana GmbH, la francesa Ludovic de Saint Sernin, la estadounidense Matthew Adams Dolan y la alemana Namecheko completaron la selección.

El jurado para la final de este año estuvo compuesto por Tim Blanks, Hamish Bowles, Sinead Burke, Edward Enninful, Kim Jones, Takashi Murakami, Holli Rogers, Anja Rubik y Shaway Yeh.

Se espera que las colecciones producidas por los finalistas del Premio Woolmark de este año estén disponibles comercialmente en septiembre de 2020.

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