Una mina de oro

Lima, 7 feb (EFE).- Perú alcanzó en 2010 la cifra más alta en toda su historia de "denuncios" o concesiones para la exploración minera, con 21 millones de hectáreas, lo que representa el 16,7 por ciento del territorio del país, se informó en la sesión inaugural del VII Congreso Internacional de Exploraciones.

Sólo en 2010 se presentaron 7.000 petitorios de exploración minera y se trabajó en 1,8 millones de metros de perforación diamantina por parte de 150 empresas "junior", a cargo de la prospección de un potencial yacimiento, explicó el presidente del comité organizador del congreso, Guido Del Castillo.

Las empresas "junior", generalmente compañías de Canadá y Estados Unidos, solicitan los petitorios de exploración para analizar prácticamente todo el territorio con un equipo de geólogos, manifestó a Efe el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Miguel Carrizales.

Las inversiones en exploración minera alcanzaron un incremento de 20 por ciento en 2010, lo que convirtió al país en el primer destino de este tipo de capitales en América Latina y el tercero en el mundo, informó Carrizales durante su presentación en el evento.

De acuerdo con las cifras del ministerio de Energía y Minas, las inversiones totales en minería en el 2010 ascendieron a 3.391 millones de dólares, de los cuales 539 millones de dólares se dedicaron a la exploración de nuevas reservas.

Carrizales señaló que el principal obstáculo para el trabajo de exploración en Perú es actualmente el requisito de la licencia social, referido al permiso que deben dar las comunidades nativas o campesinas asentadas en las inmediaciones de los proyectos mineros para que las empresas puedan proceder con sus operaciones.

"Apenas saben que hay un trabajo de exploración de una mina, (los comuneros) aparecen y ponen sus condiciones", que muchas veces se tratan de obras de infraestructura y servicios básicos, indicó Carrizales.

El representante gremial reconoció que las empresas "están aprendiendo" a respetar los derechos de las comunidades y que con una adecuada negociación se llega a solucionar esta primera etapa en el proceso de encontrar un yacimiento productivo.

En el marco del congreso, se presentaron hoy los yacimientos de oro de Shahuindo en la región peruana de Cajamarca, con reservas por un millón de onzas de oro y 33 millones de onzas de plata, y el yacimiento Monte Oculto, en la zona de Pueblo Viejo, de República Dominicana, con 23,7 millones de onzas de oro en reservas.

El yacimiento Shahuindo de la empresa canadiense Sulliden se encuentra localizado entre dos yacimientos auríferos principales que están actualmente en producción: Yanacocha al norte, operada por Newmont, y la mina de Laguna Norte de Minera Barrick, al sur.

En tanto, el yacimiento de Pueblo Viejo, a cargo de la canadiense Barrick, debe empezar a producir a fines de este año un millón de onzas de oro anuales.