Nueva York mantiene el confinamiento por otro mes

Puede que Donald Trump quiera reactivar la máquina económica americana, pero la capital financiera de Estados Unidos permanecerá confinada al menos un mes más. El gobernador de Nueva York anunció el jueves que el confinamiento en el estado, el más afectado del país con casi un tercio de los 648 000 casos registrados, se prolongará hasta el 15 de mayo.

"Debemos continuar con lo que estamos haciendo", dijo el gobernador Andrew Cuomo en su conferencia de prensa diaria. "Me gustaría que la tasa de infección bajara aún más. La política de cuarentena se mantendrá hasta el 15 de mayo", añadió.
Sin embargo, en los últimos días ha habido cada vez más señales de que la epidemia se está estabilizando, con una disminución de las hospitalizaciones y un descenso del número de personas en cuidados intensivos. El gobernador anunció el jueves que 606 personas han fallecido por el coronavirus en las últimas 24 horas, la menor cifra diaria desde el 6 de abril.
 
Por este motivo, este estado de casi 20 millones de personas que a finales de marzo buscaba desesperadamente miles de respiradores para hacer frente a la afluencia de personas enfermas en los hospitales, los está enviando ahora a otros estados. Andrew Cuomo dijo el jueves que enviaría 100 respiradores a la vecina Nueva Jersey, el segundo estado más afectado, además de los 100 ya planeados para Michigan y 50 para Maryland. "Entendemos más que nunca la necesidad de compartir recursos", aseguró el gobernador.

 
"Nueva normalidad"

 
Mientras que el presidente Donald Trump ha anunciado el jueves un plan de tres fases para reabrir EE. UU. , Cuomo advierte que una apertura demasiado rápida reviviría la epidemia. Parece que los neoyorquinos se están tomando su tiempo. "Es estresante para aquellos de nosotros que hemos perdido nuestros ingresos", pero "hay que tomarlo y seguir adelante, de eso se trata ser neoyorquino", enfatizó Jamie O'Reilly, de 31 años, quien antes del cierre tenía una empresa que paseaba perros. "No me sorprende", añadió Christine Rowan, actriz. "Esto nos envenena, pero es una especie de nueva normalidad", continuó.
 
A partir del viernes por la noche, los neoyorquinos estarán obligados por decreto a llevar mascarillas en los lugares públicos donde no se pueda respetar la distancia reglamentaria de dos metros, empezando por el transporte público.
 
Andrew Cuomo también pidió al Gobierno federal que ayudara a establecer un sistema de pruebas masivas a la población estadounidense, algo crucial según los expertos para garantizar la reanudación de la actividad económica sin revivir la enfermedad. Cuomo está trabajando con los gobernadores de otros cinco estados cercanos (Nueva Jersey, Massachusetts, Pensilvania, Delaware y Rhode Island) para trabajar juntos y así definir las condiciones para esa recuperación.

Mientras que Trump había dicho a principios de esta semana que podía obligar a los estados a reiniciar su actividad económica, declaración que fue desmentida por los especialistas en derecho constitucional estadounidense, Andrew Cuomo explicó que estaba examinando con estos cinco estados cómo autorizar a reiniciar primero a las empresas y organizaciones cuyas actividades son menos arriesgadas en cuanto a la propagación del virus.
 
A la espera de esta recuperación, que promete ser muy gradual, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha pedido al presidente de los Estados Unidos que apruebe un nuevo plan de recuperación económica, además del gigantesco adoptado a finales de marzo, que liberaría miles de millones de dólares en ayuda financiera para la primera metrópoli americana, ya privada de unos 7400 millones de dólares de ingresos presupuestarios.
 
"Quien quiera una recuperación nacional debe ayudar a los lugares que ayudarán a construir esa recuperación", argumentó Bill De Blasio. El alcalde subrayó que habló con Donald Trump el miércoles y le dijo "claramente que su ciudad natal lo necesita".