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Mexicana Elda impone su sello de distinción entre los diseñadores latinos

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EFE
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20 sept. 2010

Chicago, 17 sep (EFE).- La mexicana Elda de la Rosa lleva "en la sangre" la alta costura y con mucho esfuerzo ha logrado imponer su estilo y sello de distinción como una de las más destacadas diseñadoras de moda latinas.



Elda de la Rosa.com

Nacida en Cohauila, norte de México, Elda llegó a los tres años de edad con su familia a la ciudad de Rockford (Illinois), cercana a Chicago.

Su madre era modista y su padre albañil, "gente creativa y acostumbrada a utilizar las manos para transformar materia prima en cosas maravillosas", dijo a Efe en una entrevista.

"De ahí surgió el entusiasmo que me ha empujado en la vida en busca de objetivos que parecen inalcanzables", agregó.

Después de finalizar la preparatoria en Rockford, y de trabajar en esa ciudad como pasante en el taller de una modista italiana especializada en vestidos de novia, Elda llegó a Chicago en 1989 para estudiar diseño de moda en el Instituto de Arte de Chicago y en el Instituto de Arte y Diseño de Illinois.

"Ya no regresé. Llevo la moda en la sangre y me atraparon las ganas de poner en práctica lo aprendido y de pasar al próximo nivel y tener mi propio taller", dijo.

Durante el día estudiaba y por las noches diseñaba vestidos de novia o cualquier trabajo que cayera en sus manos en una pequeña boutique del barrio Andersonville, al norte de Chicago.

Fue allí donde creó camisetas deportivas para famosos como el jugador de baloncesto Michael Jordan o el de béisbol Frank Thomas, utilizadas en anuncios comerciales.

Fueron los primeros de una extensa lista de celebridades convertidas en clientes de Elda de la Rosa, que poco a poco fue imponiendo su sello de distinción en la confección de prendas de calidad.

En particular, Elda es reconocida por sus creaciones artesanales, entre las que se destacan vestidos para coctel, noche, bodas y ceremonias de compromiso.

Sus piezas se llaman Esperanza, Rosario, Altagracia, Hermosa o Erlinda, el nombre de su tía fallecida que le facilitó los primeros pasos en la profesión.

"Son nombres de mujeres fuertes que me enseñaron a perseguir mis sueños, y que son líderes para cualquiera que quiera salir adelante", dijo.

Elda trabaja con meticulosidad hasta el punto que puede dedicar hasta seis meses para terminar un diseño, desde la primera entrevista para recibir el pedido hasta la elaboración del molde, el corte de la tela y la confección.

La primera dama Michelle Obama atrajo la atención hacia las diseñadoras hispanas de Chicago cuando escogió modelos de María Pinto para sus primeras actividades en la Casa Blanca.

Y Elda sostuvo bien alto la antorcha de las creaciones de esta ciudad cuando uno de sus modelos fue finalista en un concurso para la noche de los premios Oscar 2010.

Se presentaron diseñadores de todo el mundo y fueron escogidos nueve finalistas para vestir a las acompañantes de los ganadores del Oscar.

Elda no obtuvo el primer premio con su modelo de fiesta Lucero, extraído de su colección Alta Gracia 2010, pero la exposición lograda en la alfombra roja le sirvió para ser entrevistadas en CNN, E! Entertainment Television y cadenas de televisión de España, Colombia y Alemania.

"Esto me sirvió para afianzar y hacer crecer mi nombre entre los creadores, y ahora puedo aspirar a vender mis modelos en boutiques de Nueva York, Dallas y Beverly Hills", agregó.

Desde 2004, Elda trabaja en un nuevo local ubicado un poco más al norte en un edificio histórico del barrio Edgewater, y en un espacio que refleja su estilo y estética.

"Aquí es donde paso el día con mis novias, las únicas que pueden hacerme desviar la atención de mis dos hijos (de 5 y 13 años edad)", señaló.

A pesar de que toda su vida ha transcurrido en Estados Unidos, Elda se declara mexicana "con mucho orgullo", en particular cuando en algunas ocasiones los estereotipos provocan confusiones.

"Soy chaparrita y de piel oscura y muchas veces llegan posibles clientas al taller que piden hablar con la dueña. ¿En qué puedo ayudarla? es mi respuesta, siempre con la mejor sonrisa", finalizó.

Jorge Mederos

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