Louis Vuitton ve una demanda "inaudita" en China continental

Louis Vuitton, el principal impulsor de ventas de LVMH, ha aumentado las existencias de bolsos y otros artículos de lujo para reforzar el creciente negocio electrónico en China continental, ya que los consumidores chinos gastan más desde casa, según explicaron sus directivos a los analistas.

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Los compradores chinos cada vez gastan más en accesorios y moda de alta gama a nivel local en lugar de en el extranjero, animados por la similitud de precios a medida que bajan los aranceles de importación, aunque eso ha perjudicado a algunas marcas que luchan por hacerse con el cambio.

Vuitton se está beneficiando gracias al impulso del comercio electrónico chino, según explican los analistas que asistieron a una sesión informativa de dos días a puerta cerrada con la marca y LVMH.

En términos más generales, la demanda de productos Vuitton dentro de China continental sigue en niveles "inauditos", según informó el CEO, Michael Burke. LVMH no hizo comentarios inmediatos.

"Aunque actualmente solo un tercio del gasto en Louis Vuitton se produce a nivel local, la cifra está creciendo el doble de rápido y está en juego una proporción 50/50", escribió en una nota Flavio Cereda, analista de Citi.

"Durante los últimos nueve meses, Vuitton ha ido trasladando existencias de países vecinos a su web de comercio electrónico en China, que ya representa el 8 % de las ventas de la marca allí", añadió Cereda.

Vuitton puso en marcha su negocio electrónico en China a mediados de 2017, justo después de que lo hiciera su rival Gucci, propiedad del grupo Kering, y Prada y Hermes siguieron su ejemplo.

La marca de joyas Tiffany, que sufrió una reducción considerable del gasto de los turistas chinos en Estados Unidos, reveló esta semana que también planea invertir en operaciones de comercio electrónico en China.

Las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se han enturbiado por una guerra comercial, sumándose al difícil contexto de las marcas de lujo en sus principales mercados.

Pero Vuitton se muestra optimista con su negocio en Estados Unidos e informó a los analistas de la apertura de su tercera planta de fabricación en Estados Unidos, en Texas.

"Los inversores deberían sentirse tranquilos por las tendencias 'saludables' que Louis Vuitton experimenta en Asia y  Estados Unidos", escribía el analista de RBC Capital Markets, Rogerio Fujimori.

Las acciones de LVMH se mantuvieron estables al cierre de la jornada del jueves, tras haber subido más de un 2 % durante el día y alcanzar un máximo histórico de 357,10 euros.

Vuitton, que consigue unas ventas anuales en torno a los 10 500 millones de euros, tiene como objetivo lograr 1000 millones de euros de ingresos por relojes y joyas en los próximos años, tal y como reveló Fujimori, de RBC. Y añadió que ese umbral ya se ha superado en las divisiones de ropa masculina y femenina.


Un desafío llamado Chanel

Cuando los analistas le preguntaron si LVMH podría comprar a Chanel (después de que la marca francesa generase especulaciones sobre una posible subasta tras publicar sus beneficios por primera vez el pasado mes de junio), el director financiero del grupo, Jean-Jacques Guiony, declaró que su tamaño supondría un desafío para cualquier comprador.

"Guiony declaró que Chanel tendría un valor más cercano a los 100 000 millones de euros que a los 50 000 millones que suelen citar los medios", escribió Cereda, de Jefferies.

Chanel por su parte no ha hecho comentarios cuando se le preguntó por el tema.