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Los minoristas de moda se movilizan tras el terremoto en Turquía y Siria
Al igual que tras la invasión rusa de Ucrania hace un año, las empresas de confección se movilizan para ayudar a las poblaciones turca y siria afectadas por el terremoto del 6 de febrero. Hasta la fecha, el terremoto ha causado la muerte de más de 33 000 personas en estos dos países, donde están establecidas varias marcas de moda que adquieren sus productos a fabricantes locales.
Ante el terremoto, la prioridad del gigante deportivo Decathlon fue, en primer lugar, asegurarse de que sus 2400 empleados en Turquía "estuvieran sanos y salvos, y prestarles todo el apoyo que necesitaran. Tres de nuestras 42 tiendas en el país se han visto gravemente afectadas por esta catástrofe”.
Los empleados de Decathlon en Turquía recogieron y enviaron materiales a las zonas afectadas, entre ellos ropa de abrigo y equipos de invierno, por valor de un millón de euros. Además, Decathlon dice haber creado un fondo de solidaridad de un millón de euros gestionado por la Fundación Rey Balduino para apoyar a las ONG de la zona. Los empleados de la cadena en todo el mundo están invitados a contribuir si lo desean.
El grupo español Inditex (Zara, Bershka, Stradivarius...) ha anunciado que ha donado 3 millones de euros a la Media Luna Roja turca, "para apoyar los esfuerzos de ayuda humanitaria tras los terremotos". También proporcionó 500 000 prendas de ropa exterior a esta ONG y a AFAD (organismo turco dependiente del Ministerio del Interior especializado en la gestión de terremotos), con el apoyo de sus productores locales. Turquía es uno de los principales mercados de los que se abastece el grupo para sus importaciones cercanas.
Su competidor, el grupo sueco H&M, que trabaja con un centenar de fabricantes turcos, también ha donado ropa de abrigo y ha decidido aportar una ayuda financiera de 930 000 euros a AFAD, mientras que la Fundación H&M ha entregado 468 000 euros a las asociaciones Media Luna Roja y Save the Children.
El grupo escandinavo también ha garantizado la seguridad de sus equipos, al igual que la cadena ibérica Mango, que afirma que sólo uno de sus 1300 empleados turcos está hospitalizado. La cadena está bien implantada en Turquía, con 70 tiendas, algunas de ellas situadas en las regiones más afectadas, en Kahramanmaraş y Gaziantep, por ejemplo. El departamento de acción social de Mango ha iniciado "el envío de ropa a las distintas zonas afectadas por los terremotos", y dona 150 000 euros a la Media Luna Roja.
Amazon, por su parte, anima a sus clientes a hacer donaciones a través de su sitio web, especialmente en Francia, Alemania y España, a la Cruz Roja y la Media Luna Roja. También afirma haber prestado apoyo financiero a ONG locales (por valor de 468 000 euros) y haber utilizado su logística para enviar mantas, tiendas de campaña, calefactores, alimentos, pañales, comida para bebés y medicinas a las zonas siniestradas.
"Los dos primeros camiones llenos de artículos de socorro donados por Amazon salieron el martes 7 de febrero del centro de distribución de la empresa en Estambul con destino a la provincia de Hatay", declaró el grupo estadounidense, que emplea a 2000 personas en Turquía, todas ellas a salvo.
Por parte del lujo, el grupo Kering (Gucci, Saint Laurent, Balenciaga...) emitió un comunicado de apoyo a las poblaciones afectadas y anunció su intención, así como la de todas sus empresas, de realizar una donación económica, aunque no se reveló la cantidad. Louis Vuitton señaló que los fondos ya disponibles a través de su asociación con Unicef se pondrán inmediatamente a disposición para ayudar a las familias en Turquía y Siria. Por último, el grupo italiano OTB (Diesel, Marni...) dijo prestar su apoyo a través de la Fundación OTB, que ya lleva varios años apoyando al ACNUR (la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados).
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