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Ana Ibáñez
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Los fabricantes de relojes juegan con los materiales para atraer a una nueva generación de clientes

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AFP
Traducido por
Ana Ibáñez
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5 abr. 2022

Diamantes de laboratorio, Vantablack, residuos plásticos, impresión 3D... En el Salón de Ginebra, los fabricantes de relojes multiplican las innovaciones en el plano de los materiales para atraer a una nueva generación de aficionados a los productos de lujo.


Un reloj "Ballon Bleu" de Cartier (grupo Richemont) presentado en el Salón de la Alta Relojería de Ginebra el 30 de marzo de 2022.. - AFP


La marca H. Moser, que se ha hecho un nombre gracias a sus modelos iconoclastas, llegó a la feria de este año con un reloj recubierto de Vantablack, un material tan negro que llega a absorber casi toda la luz.

Colocado sobre un fondo negro, este reloj, que aún está en fase conceptual, crea la ilusión de un agujero negro, en el que solo son visibles las agujas de color. Este material de nanotubos de carbono, que fue utilizado por el fabricante alemán BMW para crear un ejemplo único, se considera el pigmento más oscuro del mundo.

"Quería aportar algo diferente a lo que veremos en los escaparates dentro de tres meses", explicó Edouard Meylan, su director general, en una entrevista con la AFP.

"Quería mostrar el futuro de los materiales", continuó, "para explicar cómo podría ser la relojería dentro de cinco años.

Aunque esta prestigiosa marca ya había utilizado este material en esferas, este modelo de exhibición revestido íntegramente de Vantablack no puede tocarse, de momento, ya que podría perder sus propiedades, y el objetivo es seguir trabajando para que algún día pueda usarse.


Tecnología trabajada por el artesano



El negro es un color muy de moda, según Vincent Grégoire, responsable de moda masculina y accesorios del gabinete de estilo parisino Nelly Rodi, entre una nueva categoría de amantes de los productos de lujo que él llama "los virtuosos".

"Se trata de una clientela que busca belleza, hiperlujo, materiales del futuro desbordantes de tecnología pero trabajados por manos artesanas", describe, con un marcado gusto por esta tonalidad que evoca "el universo de Anish Kapoor". El artista británico causó polémica en el mundo del arte cuando compró los derechos del Vantablack para sus esculturas.

Está surgiendo una nueva generación de amantes de los productos de lujo, indicó Grégoire, que también identifica otros perfiles, entre ellos uno que denomina "agitadores", aficionados a la "cultura de la calle" y a la "recuperación" y que quieren hacer de sus compras "un acto militante".

En un stand dedicado a la innovación, la marca Oris muestra cómo recicla los residuos de plástico, que se trituran hasta convertirse en virutas para fabricar un material parecido al mármol con colores aleatorios dependiendo de los plásticos recuperados, para hacer las esferas de los relojes.


Diamantes de laboratorio



Tag Heuer, propiedad del grupo de lujo francés LVMH, ha roto un tabú al utilizar por primera vez diamantes de laboratorio en uno de sus modelos estrella.

Estos diamantes que se obtienen por depósito químico no se usan para sustituir a los diamantes tradicionales, sino para crear una nueva textura en la esfera con nuevas formas de diamante en su superficie que permiten crear efectos de luz en el centro del reloj.

Con esta tecnología, la marca ha querido explorar las nuevas posibilidades que ofrecen los diamantes de laboratorio sin abandonar el mundo del alto lujo. El reloj cuesta 350 000 francos suizos (344 000 euros).

"Hay lugar para los diamantes de laboratorio en el mercado", manifestó Tobias Kormind, director de 77 Diamonds, una empresa especializada en la venta de diamantes a través de internet, que estaba encantado de ver el reloj en el sitio web de Tag Heuer.

"Hay gente que compra diamantes de laboratorio por una cuestión de presupuesto, pero también por razones medioambientales", comentó a la AFP, aunque los diamantes naturales siguen siendo "los que más se van a revalorizar con el tiempo", insistió.

En el stand de Cartier, los diamantes brillan con intensidad. Pero la casa de joyas, propiedad del grupo Richemont, también ha dado un giro hacia la tecnología. Gracias a la impresión 3D, la empresa de la Place Vendôme ha desarrollado una nueva colección llamada Coussin, cuya caja se dobla ligeramente con la presión de un dedo antes de recuperar su forma... de cojín.

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