Las ventas de indumentaria durante marzo cayeron en Argentina entre un 50 % y un 75 %

Por:

Ayelén Iñigo

Publicado el
29 abr. 2020

Las ventas de indumentaria durante marzo cayeron en Argentina entre un 50 % y un 75 %, de acuerdo a un informe del sector llevado a cabo por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Se espera que la caída de abril sea incluso mayor.

El 50 % de las 167 empresas encuestadas dijo que sus ventas en el tercer mes del año cayeron más de un 75 %; el 35 % dijo que la misma fue entre el 50 % y el 74 % y el 15 % dijo que la disminución fue menor al 50 %.

Vale destacar que durante los segundos quince días de marzo los comercios estuvieron cerrados por el aislamiento social obligatorio de todo el país, con posibilidad de funcionamiento de e-commerce pero la habilitación de envíos fue recién en abril.

En lo que respecta a los cotos, el 32 % de los encuestados señaló que la mayor dificultad se relacionó con el pago de los salarios; el 27% con los impuestos y el 24 % con otros costos fijos.

Consultados por las medidas necesarias a implementar por cada una de las empresas, el 28 % dio prioridad a la necesidad de acordar con los trabajadores un porcentaje de reducción salarial por el tiempo que dure el confinamiento y el cierre de las empresas; el 24 % valoró como necesaria la reducción horaria, el 17 % iniciar un procedimiento preventivo de crisis y el 12 % otorgar adelanto de vacaciones al personal.

Las ventas online y el regreso a la normalidad

Al ser consultados sobre la importancia del comercio electrónico en el total de ventas, el 61 % de los encuestados afirmó que sólo aportan entre 0 y 10 % de la facturación habitual; el 26 % entre 11 y 20 % y sólo 13 % más del 20 %.

Al mismo tiempo, la mayoría de los empresarios del sector cree que la recuperación del nivel de actividad se demorará varios meses. El 74 % de los entrevistados afirmó que retornar a los niveles previos a la cuarentena demorará, al menos, 5 meses, mientras que sólo el 10 % consideró que llevará 3 meses.  

Como principal problema al momento de volver al ritmo habitual, el 61 % de las empresas dijo que el mismo será la falta de disponibilidad de insumos productivos y de mercadería en stock, lo que refleja los problemas logísticos de los proveedores y la utilización del capital de trabajo para cubrir los costos de mano de obra.