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11 jul. 2022
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La crisis económica de Sri Lanka amenaza la exportación de ropa a Occidente

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Hernandez Sebastian
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11 jul. 2022

El decimosegundo mayor proveedor de ropa de la Unión Europea y Estados Unidos, Sri Lanka, está en quiebra. El desabastecimiento aumenta día a día en el país asiático, en un momento en el que escasamente se logra importar combustible, alimentos o artículos médicos. Los fabricantes locales, por su parte, tienen que lidiar con la multiplicación de los cortes de energía y una red logística muy restringida.


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A tres meses de la aceleración de los problemas, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, indicó el martes 5 de julio en el parlamento local que la crisis probablemente sea duradera a largo plazo, en momentos en que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) serían particularmente difíciles para el país del sudeste asiático. Una reestructuración de la deuda nacional, estimada en 51 000 millones de dólares, con fecha límite en agosto sería uno de los requisitos previos para un apoyo más amplio.

A nivel local, el poder adquisitivo habría caído en un 50 %, mientras que las instituciones gubernamentales “no esenciales” y las escuelas han cerrado por un período indefinido. Se estima que el 80 % de la población ahora debe saltearse comidas a lo largo del día ante el empeoramiento de la escasez, y la falta de divisas hace que las importaciones sean casi imposibles. En un esfuerzo desesperado por aumentar el volumen de divisas, el país recientemente redujo la edad en que las mujeres de Sri Lanka pueden viajar al extranjero para trabajar de 23 a 21 años.

La situación, naturalmente, no deja de afectar a la industria textil y de confección a nivel local, que oficialmente genera casi el 5 % de los empleos del país, o cerca de 350 000 puestos de trabajo, a través de poco más de 1000 fabricantes y procesadores locales. La Sri Lanka Apparel Exporters Association (SLAEA), que dice federar al 70 % de la industria local, señala en sus cifras que las dificultades que enfrenta el país afectan el proceso de reactivación del sector.


País estratégico para la confección occidental



En el período entre enero y mayo de 2022, el país exportó ropa por 2250 millones de dólares, superando los 2100 millones del mismo período de 2019, mientras que las cifras cayeron a 1400 y 1900 millones de dólares en los dos años siguientes. Unas 50 organizaciones locales e internacionales sonaron el año pasado la alarma sobre las condiciones laborales de los trabajadores locales.

Con una predilección por los productos de punto en lugar de los materiales tejidos, el sector de la confección de Sri Lanka se ha distinguido particularmente en el campo de la lencería, la ropa interior y la ropa para el hogar. Otro organismo representativo local, el Joint Apparel Association Forum, indica que el sector local abastece en particular a H&M, Nike, Uniqlo, Levi's, Gap, Decathlon, Columbia, Tommy Hilfiger, Speedo y Victoria's Secret. En una reciente entrevista con DailyMirror, el presidente de Calzedonia, Sandro Veronesi, indicó que 13 000 personas trabajan localmente para la marca italiana a través de unos 50 socios locales.


El año pasado, Sri Lanka fue el decimosegundo mayor proveedor de ropa de la UE - IFM


Sri Lanka fue uno de los grandes ganadores frente al aumento del salario mínimo en China a finales de la década del 2000. La decisión de Pekín habría provocado un desplazamiento de pedidos extranjeros a otros países de la zona, en este caso, a un país donde los fabricantes textiles chinos también habían invertido mucho. De este modo, Sri Lanka se había posicionado como uno de los 15 principales proveedores de ropa de Occidente. El principal cliente del país es Estados Unidos, que importó ropa de Sri Lanka por valor de 966 millones de dólares en los cinco primeros meses de 2022, y de 1740 millones de dólares en todo 2021 (un 18,6 % más). Esto significa que el país asiático es también el decimosegundo mayor proveedor de ropa del Tío Sam.

Le sigue la Unión Europea con 650 millones de dólares en el mismo período. Bruselas sigue de cerca la situación de Sri Lanka, país que, el año pasado, volvió a hacerse con la doceava casilla entre los proveedores de ropa de la UE. El país había exportado así 1190 millones de euros en prendas de vestir a Europa gracias a un aumento del 15 % en sus exportaciones al continente. Al igual que Filipinas, Bolivia y Uzbekistán, Sri Lanka se beneficia de ventajas aduaneras vinculadas al programa SPG+ (Sistema Generalizado de Preferencias) de la Unión Europea.

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