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Ana Ibáñez
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4 oct. 2019
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Karen Millen cierra sus tiendas y abandona el retail

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
4 oct. 2019

La desaparición del nombre de Karen Millen de las calles de Reino Unido marca el fin de una era. Boohoo Group, nuevo propietario, ha cerrado todas las tiendas Karen Millen tras iniciar una liquidación en agosto, cuando adquirió la marca junto con Coast.


Karen Millen cierra sus tiendas en el Reino Unido - Sandra Halliday


Boohoo y su creciente cartera de marcas se centran exclusivamente en el comercio electrónico e inmediatamente después de anunciar la adquisición de Karen Millen confirmó que no mantendría ninguna de sus tiendas, ni siquiera las más emblemáticas, como la de Regent Street, en Londres. También cerró todas las tiendas físicas en el extranjero.
 
La empresa prepara un relanzamiento en línea mediante su propia plataforma, mientras que por el momento la web de Karen Millen sigue funcionando con un mensaje de bienvenida que reza "30 % de descuento en todo".

El propietario de Karen Millen puso en marcha en verano una subasta para las dos marcas y Boohoo se postuló como mejor postor, adquiriendo el negocio por 18,2 millones de libras esterlinas (unos 20 millones de euros).
 
El último año del que tenemos cifras (los 12 meses transcurridos hasta febrero de 2018), Karen Millen fue deficitaria, aunque sus pérdidas se habían reducido con la llegada de la nueva CEO, Beth Butterwick, quien abandonó la empresa tras la adquisición de Boohoo. Por su parte, Boohoo anunció que en el último ejercicio financiero hasta febrero de 2019, la información administrativa no auditada muestra que las ventas electrónicas directas desde las web de Karen Millen y Coast ascendieron a 28,4 millones de libras.
 
La empresa llevaba tiempo atravesando dificultades y fue una sorpresa la compra de Coast realizada el pasado año. En un principio cerró las tiendas independientes de Coast pero mantuvo las concesiones, aunque ahora Boohoo también las ha cerrado.
 
La marca Karen Millen nunca se recuperó por completo del fracaso de su propietario, el banco islandés Kaupthing, durante la crisis bancaria de ese país y tuvo problemas para crecer en un mercado difícil y con una competencia que actuaba más rápido.
 
Será interesante ver cómo gestiona Boohoo la marca, que tiene una imagen mucho más lujosa que el resto de enseñas en su cartera.

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