Jacquemus se apropia de las Galeries Lafayette Haussmann con escaparates, pop-ups y un café

Las Galeries Lafayette Haussmann han dado carta blanca a Simon Porte Jacquemus para este evento. Del 1 de marzo al 2 de abril, el diseñador que enloquece al mundo de la moda con sus desfiles en medio de la naturaleza y sus minibolsos importa un poco de su mediterráneo natal y sus obsesiones visuales a los pasillos, los escaparates y la explanada de los grandes almacenes parisinos.

Varios conceptos pensados como inmersivos promueven el recorrido de los visitantes, para hombres y mujeres. Comenzando por el exterior, con un 'café de flores' instalado en el bulevar, que ofrece bebidas calientes y ramos de flores inmaculados en un cubo blanco.

A lo largo de la arteria comercial, los escaparates exhiben las aficiones del diseñador: parasoles, poéticos tendederos, una granadina, una lavandería, una galleta mojada en un café o incluso rafia. Todo en una estética bastante clara y refinada, al son de las cigarras y el chapoteo del agua. Es casi como estar en el sur de Francia, si uno se olvida del denso tráfico que hay alrededor.

Dentro del edificio que alberga la oferta para hombre, en la planta baja, se ha instalado una tienda efímera dedicada a la oferta masculina, en forma de lavandería de ensueño, con paredes blancas y un vertiginoso montón de toallas de felpa. El ojo de buey de gran tamaño invita a los visitantes a tomarse selfies en la instalación.

Este lugar concentra la atención de los fans de la marca, que lo recorren pegados a sus smartphones para tomar fotos de todo, al igual que sucede con el bolso gigante anclado en la entrada del edificio con la oferta femenina. Esto en una especie de broma, al considerar que uno de los emblemas de la identidad de la marca, en lo que a marroquinería respecta, es el microbolso. La instalación es una réplica a gran escala del modelo insignia Bambino, nuevamente perfecta, que se abre en dos y contiene otros pequeños bolsos, esta vez reales y disponibles para la compra.

Como parte de esta colaboración, se han desarrollado modelos exclusivos para los grandes almacenes. Es el caso, por ejemplo, de una versión mini del Bambino realizada en tela de jean o de un bolso Chiquito en piel lisa de camello.

Finalmente, en otro pasillo, una tostadora gigante que expulsa una tostada con el logotipo de Jacquemus intriga a algunos visitantes habituales de los grandes almacenes, que descubren el fenómeno que rodea a la marca.

“Me gusta la idea de que cualquier cliente que pase por Galeries Lafayette pueda vivir una experiencia inmersiva y descubrir la historia de Jacquemus en todas sus facetas”, asegura el diseñador de 33 años, quien se mudó a la capital francesa en 2009.

Arthur Lemoine, director de abastecimiento y compras de los grandes almacenes, cree que "la marca Jacquemus está dirigida a todos, independientemente de la edad o el país, sin dejar de ser accesible", gracias en particular a "un anclaje poderoso en el imaginario cultural francés". También es una oportunidad para que las Galeries Lafayette atraigan a consumidores (muy) jóvenes, que siguen de cerca las historias de la marca en Instagram (donde cuenta con 5,3 millones de seguidores), en las que el diseñador toma protagonismo.

Tras separarse del calendario de la Semana de la Moda, Jacquemus desfiló el pasado mes de diciembre en Le Bourget, en un evento que puso gran énfasis en la rafia. La marca, que recientemente presentó una colaboración con Nike, genera una facturación anual de 200 millones de euros, con el objetivo de alcanzar los 500 millones de euros en 2025.

Jacquemus se apropia de las Galeries Lafayette Haussmann con escaparates, pop-ups y un café

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