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Giorgio Armani, Stephane Rolland y Alexandre Vauthier presentan su Alta Costura independiente
La Alta Costura parisina rara vez ha tenido tantos modistos independientes, desde un gigante como Giorgio Armani hasta las casas locales como Stephane Rolland y Alexandre Vauthier. El denominador común es que hacen lo suyo.
Armani Privé: Es la hora de una gran ovación en París
Giorgio Armani recibió una gran ovación por su última colección de Alta Costura Armani Privé, y con razón. Delphine Arnault, descendiente de la familia que controla la gran corporación del lujo LVMH, y su marido Xavier Niel, aplaudieron con ganas en la primera fila.
El desfile fue muy incoherente y la colección necesitaba un cambio importante, pero había algunas hermosas piezas de moda en esta exhibición.
Presentado en la famosa sala de conciertos Salle Pleyel, reinventada como una caja de Armani en negro y beige con mini lámparas de discoteca, el desfile tuvo toda la fantasía elegante que se espera de Armani Privé.
Al final, el mejor look fue el blanco del final, una camisa y un chaleco de lentejuelas muy bien cortados y llevados sobre pantalones de montar de estilo indio. Terminado con un gorro de lentejuelas brillantes llevado por una chica que lucía hermosa.
Un Armani brillante, con enterizos azul noche, blazers y sus queridas túnicas en cristales de efecto degradado; sedas de efecto lacado y mallas de cristal. Looks que dejarían a un admirador con la boca abierta de asombro.
Alta Moda Italiana, donde el supremo refinamiento de la silueta se yuxtaponía a menudo con las deslumbrantes lentejuelas y los cegadores cristales y abalorios en forma de baguette.
Eso sí, fue una colección errática, con unos 92 looks autocomplacientes y varias rarezas, desde las crinolinas florales estrujadas hasta el desgarbado top de color rosa lleno de pétalos de tela.
Sin embargo, dejando a un lado estas objeciones, Armani hizo lo que mejor sabe hacer: perfección a medida y lujo luminoso.
Así que, cuando hizo su prolongado saludo al final, todo el público se puso en pie, incluidos Delphine y Xavier, para una ovación de dos minutos.
"¿Qué trae Delphine?", preguntó un crítico local.
"¡Compras para papá!", bromeó otro sobre madame Arnault, que al parecer se hizo amiga de Giorgio en unas vacaciones en la isla.
Sea como fuere, lo que se recordará fue el abrumador aplauso y esta llamativa muestra de respeto a Armani por parte de la Alta Costura parisina. No es algo fácil de conseguir. En absoluto.
Stephane Rolland: Barbara en el Teatro Chatelet
Gran costura con un toque romántico en Stephane Rolland, cuya colección fue un homenaje a la gran cantante francesa Barbara, presentada en el escenario de sus mayores triunfos, el Teatro Chatelet.
Aunque poco conocida fuera del universo francófono, la música melancólicamente poética y la vida tragirromántica de Barbara ocupan un lugar único en la cultura francesa. El resultado fue un suntuoso show sobre el escenario que terminó con el elenco desfilando ante el grandioso y antiguo teatro, un gran templo del Segundo Imperio.
El estilo de Rolland es prácticamente un grito de alta costura francesa, con grandiosos volúmenes, bufandas de matelassé de tres metros de largo y modelos de gran altura.
Subidas en plataformas Art Decó biseladas, ellas aparecieron con túnicas asimétricas de caimán negro; enterizos de terciopelo negro abiertos hasta el ombligo; vestidos de estrella de la televisión con bordados de cristal negro. O, lo que es más llamativo, vestidos de gazar de lana blanca con bordados masai y vestidos de punto de crepé de lana.
Todo al estilo Barbara, cuyos últimos conciertos fueron realizados en este mismo teatro. Valerie Lemercier, actriz, cómica y otro icono francés, se dirigió al público de 600 personas antes del show.
"Estamos chez vous Barbara. Este es tu escenario. Tu teatro, en el que te gustaba tocar el piano, en este hermoso teatro Chatelet... Y las largas frases de tus canciones nos llevan a los largos vestidos de Stéphane Rolland", explicó Lemercier.
El look de Rolland no es para los débiles de corazón. Ayuda tener una figura alta y un buen presupuesto. Pero si se tiene la valentía y el dinero para vestir a Stephane Rolland, se sabe que se va a causar sensación al entrar en el vestíbulo de cualquier hotel o en cualquier alfombra roja.
Alexandre Vauthier: Siempre con glamour
Alexandre Vauthier no se anduvo con rodeos en su colección, que brilló y resplandeció en el interior de un laboratorio abandonado en la zona sur de París.
Tampoco hubo nada discreto en esta colección, que fue muy impactante y dramática, desde un vestido negro de gran tamaño compuesto por fragmentos de silicona de 15 centímetros de largo hasta un vestido de terciopelo negro con una cola de lentejuelas plateadas.
Muchas lentejuelas y plumas de gallo acabaron cayendo por la alfombra de la pasarela en el interior del luminoso espacio. Una de las pocas casas de Alta Costura importantes que sigue siendo propiedad de su fundador dio un paso importante hacia la diversificación de productos, ya que Vauthier mostró algunos nuevos y magníficos bolsos de mano y mini clutches con correas.
Los diseñadores han sido discretos esta temporada, reflejando la guerra y la pandemia en la sociedad. No fue el caso de Alexander, cuyas chicas no podían esperar a salir a una gran cena o a la pista de baile.
Desfilaban con vestidos de diosa de lentejuelas plateadas de una sola manga o con tops de abalorios azul eléctrico, cuyas mangas se completaban con guantes a juego.
Pero también hubo novedades en este desfile, ya que Vauthier abrió nuevos caminos con sus voluminosas túnicas y chaquetas de ciencia ficción, y abrigos de cocodrilo de forma romboide.
Sin embargo, a pesar de ser el rey del glamour de alta costura, el mejor momento de Alexandre fue una serie de vestidos de crepé beige acabados con cristales y plumas de Marabú. Un estilo relativamente discreto para Vauthier, y mucho mejor.
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