Kering, propietario de Gucci, anunció este jueves que sus ventas del primer trimestre aumentaron un 21 % sobre una base comparable, apoyadas por la fuerte demanda de sus marcas de lujo en Estados Unidos y Europa, lo que ayudó a compensar las disrupciones sufridas en el negocio por los nuevos confinamientos por los brotes de Covid-19 en China.

Las ventas del grupo en los tres meses que terminaron en marzo llegaron a los 4960 millones de euros (5400 millones de dólares), ligeramente por encima del pronóstico de 4890 millones del analista de Citi Thomas Chauvet, quien encabeza las clasificaciones de Refinitiv Eikon para las estimaciones de Kering en términos de precisión de las estimaciones.

Gucci, la marca estrella de Kering que representa más de la mitad de las ventas anuales del grupo de lujo francés, registró un crecimiento del 13,4 %, con un sólido desempeño en Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, mientras que los confinamientos interrumpieron el negocio en China continental.

Esta cifra cayó por debajo de la estimación de Chauvet de un crecimiento del 23 % y marcó una desaceleración con respecto al último trimestre.

"En general, el trimestre está 5,6 % por encima de las expectativas", dijo Luca Solca, analista de Bernstein, quien señaló que Gucci estaba "un paso por detrás" del consenso de las previsiones y señaló un "desempeño impresionante" de las marcas más pequeñas.

Yves Saint Laurent registró un crecimiento del 37,2 %, mientras que las ventas de Bottega Veneta crecieron un 16,3 %.

“Los fundamentos económicos del mercado de lujo en China permanecen intactos”, aseguró el director financiero de Kering, Jean-Marc Duplaix, a los periodistas en una llamada, destacando la resistencia de los consumidores chinos después de los períodos de crisis, la clase media creciente y el apetito en el país por las marcas de lujo.