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Hernandez Sebastian
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3 sept. 2021
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El precio del algodón aumentó un 47 % en un año

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Hernandez Sebastian
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3 sept. 2021

A medida que comienza una nueva temporada de cosecha, el algodón alcanzó un precio máximo de 0,96 centavos de dólar por libra el 23 de agosto. Un aumento del 47,7 % en comparación con el muy bajo nivel registrado a principios de septiembre de 2020. El aumento natural que respondió a la reanudación de las producciones asiáticas a finales de 2020 se ha acelerado hasta la fecha por la reanudación de los pedidos, pero también por la persistente crisis del transporte de mercancías y el boicot del algodón vinculado a los uigures.


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Este aumento se produce cuando los analistas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) esperan un consumo global de 123,3 millones de pacas para la temporada desde agosto de 2021 hasta finales de julio de 2022. Solo se ha alcanzado este mismo nivel tres veces, según los registros. China, India y Pakistán serían los principales clientes del material durante el próximo período.

Un período en el que la producción debería por su parte mostrar niveles estables, con 118,8 millones de pacas que se producirían en la cosecha 2021/2022. Como era de esperar, India, China y Estados Unidos serán los principales proveedores mundiales, acumulando por sí solos el 60 % de las cantidades esperadas.

Por segunda temporada consecutiva, la demanda superará la producción, lo que reducirá teóricamente las existencias mundiales a 87,2 millones de pacas, un 5 % menos en un año y, sobre todo, el nivel más bajo en los últimos tres años.

Esta situación, evidentemente, no deja de tener consecuencias sobre los precios. Especialmente en un momento en que la demanda mundial de productos de algodón, en particular de prendas de vestir, está aumentando nuevamente. El mercado también tiene que afrontar la crisis del transporte de mercancías, que multiplica por 3 o 6 el precio del transporte entre Asia y Occidente, ya que los confinamientos han causado un desequilibrio en la disponibilidad de contenedores entre los principales puertos del mundo.


USDA


Hay otro argumento, más político, que contribuye al alza de los precios del algodón. Muchas marcas internacionales importantes han decidido boicotear el algodón de Xinjiang, una provincia en la que Pekín es acusada de aplicar trabajo forzoso a la minoría musulmana uigur. Una provincia que concentra el 80 % de la producción algodonera china, o alrededor del 20 % de la producción mundial. Detrás del enfrentamiento sobre los derechos humanos, el abastecimiento de algodón adquiere, por tanto, el aspecto de una partida de ajedrez.

Además porque China también tiene el stock de algodón más grande del mundo, que continúa fortaleciéndose, según la Asociación del Algodón de China. Durante la temporada 2020-2021, se espera que las importaciones de algodón crezcan un 75 % para llegar a 2,8 millones de toneladas, dice la organización. Una situación observada de cerca por la industria, que recuerda que las masivas existencias chinas habían contribuido a la explosión de los precios hace 10 años, después de cosechas desastrosas.


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Sin embargo, los precios alcanzados hoy están todavía lejos de los 1,97 dólares alcanzados en marzo de 2011, durante esta difícil "crisis del algodón". Crisis que en particular empujó a muchas marcas, ya debilitadas por la crisis de las hipotecas de alto riesgo, a recurrir más a materiales artificiales como el poliéster o a incrementar sus precios finales de venta. Aumentos de precios que, a la fecha, ya parecen ser contemplados por algunas marcas, a medida que salen de la crisis sanitaria.

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