Desigual lanza una colaboración con el fundador de Libertine, Johnson Hartig

Por:

Triana Alonso

Publicado el
1 mar. 2022

La marca de moda catalana sigue apostando por las colaboraciones, una de sus señas de identidad en los últimos tiempos. Desde una alianza de larga duración con el modisto francés Christian Lacroix, hasta colecciones de la mano de diseñadores como María Escoté o de la artista Miranda Makaroff, las propuestas basadas en las sinergias creativas han inundado los escaparates de la empresa fundada por Thomas Meyer. La última de ellas y, sin duda, una de las que le ha valido mayor impacto internacional fue la lanzada la pasada primavera de la mano del diseñador colombiano Esteban Cortázar. Bajo la idea de avanzar en esta línea estratégica de creatividad, la firma barcelonesa nacida en 1984 presenta, este martes 1 de marzo, una colección cápsula de la mano de Johnson Hartig.

“Para Desigual, lo más importante es trabajar con artistas y diseñadores que comparten nuestros valores e intenciones. Nos encanta colaborar con personas que, como nosotros, quieren transmitir optimismo y energía positiva”, ha detallado a FashionNetwork.com Guillem Gallego, chief marketing officer de Desigual, sobre esta nueva iniciativa colaborativa, añadiendo que “el objetivo de estas alianzas consiste en aportar innovación y frescura a las colecciones”. Así, desde la marca definen la colaboración con el fundador de Libertine, como “natural”, dado que ambas partes creen en el “more is más. Más color, más collage, más patchwork, más mixing…”.

“Desigual es conocida por sus vibrantes estampados y colores, algo que también está presente en los diseños de mi marca”, ha comentado el impulsor de la firma con sede en Los Ángeles y caracterizada por los diseños multicolores, reconociendo que, en algunos casos, sus prendas han sido confundidas con otras de la marca barcelonesa. “Fue una grata alegría saber que podría volverme tan loco como quisiera precisamente con los estampados y el color”, ha reconocido, detallando que su relación con Desigual comenzó hace un año y medio, gracias a la mediación de Christian Lacroix. “Nos gusta trabajar con talentos poco convencionales, con diseñadores que no tengan miedo de experimentar y de ayudarnos a llevar nuestras colecciones al siguiente nivel. Y eso es lo que aporta Johnson Hartig, lo que lleva aportando desde Libertine durante los últimos 20 años”, ha añadido Gallego sobre el trabajo del especialista en serigrafía y bordados, que a lo largo de su carrera ha trabajado con artistas como Damien Hirst y marcas como Goyard o Converse.

3 viajes a Barcelona y muchas llamadas de zoom después, la cápsula #DesigualXJohnsonHartig ve ahora la luz, inspirándose en el concepto de la yuxtaposición de elementos. Compuesta de 25 prendas cargadas de color, brillos o flecos, la colección presenta una bomber de nylon negro decorada con cintas de colores cosidas desde el cuello y con unas bermudas a juego; una sudadera combinada con unas bermudas repletas de lentejuelas y parches o incluso una blazer a juego con unos shorts de cuadros vichy. Prendas de mosaicos y estampados hipnóticos, en las que no faltan los habituales toques denim de Desigual, bordados de crochet, aplicaciones de “strass”, camisetas estampadas, un sombrero o dos pares de zapatillas.

“En esta colección, creamos un print a base de patchwork multicolor que es increíble y a la vez muy armónico”, ha apostillado el impulsor de la marca nacida en 2001, sin olvidar las referencias al flamenco en una falda de volantes o a diversas referencias de la historia del arte, como es habitual en sus propias colecciones.

Con sede en Barcelona, Desigual cuenta, a día de hoy, con más de 2700 empleados y está presente en 100 países a través de 10 canales de venta, 415 tiendas monomarca y 6 categorías de producto: woman, man, kids, accesories, shoes y sport. En el ejercicio 2020, la marca contrajo su facturación un 38,8 %, hasta 360 millones de euros.