Bogotá Fashion Week culmina con éxito su edición 2018 y enaltece la artesanía colombiana

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
30 abr. 2018

Luego de 3 días de desfiles, conferencias, networking y citas de negocios la plataforma de moda de la Cámara de Comercio de Bogotá culminó su edición 2018 con las metas cumplidas. Durante el evento se cerraron negocios potenciales por más de 2000 millones de pesos gracias a las más de 396 citas de negocios oficiales y se registraron más de 15 000 asistentes. 

40 diseñadores y marcas presentaron sus creaciones en 15 desfiles durante las tres tardes y noches del evento. Para esta edición la organización propuso como tema la identidad colombiana, concepto que fue trabajado impecablemente por los diseñadores. Prendas en cuero y seda se mezclaron armónicamente en pasarela con bordados y pedrerías típicas de los indígenas y artesanos del país, impactando positivamente a los visitantes.

La pasarela inaugural del dúo español Ailanto puso una nota de flores, cuadros y mezclas de texturas en tonos desde esmeralda hasta el vino, pasando por el nude, el naranja y el azul noche, con siluetas estilizadas, de cortes amplios y volumen en plisados; las prendas tipo kimono, los vestidos portafolio y los largos asimétricos fueron los protagonistas. 

Dentro de las pasarelas del evento estuvo presente Lina Cantillo con su moda masculina que mezcla lo moderno, con lo clásico de una forma muy arriesgada; la diseñadora presentó una colección de prendas desestructuradas con detalles en lanas y patchwork. La bogotana Adriana Santacruz por su parte presentó una propuesta elegante y calculada, con una inspiración lejana en el guardarropas masculino y un resultado muy femenino; el styling de la pasarela contó con una alta perfección en ‘layering’, compuesta por looks con pantalones al tobillo, blazers ceñidos a la cintura en colores neutros del negro al gris y kimonos sin mangas sobre puestos en tonos de naranja y rojo. 

Faride Ramos una de las grandes promesas del diseño local aportó su cuota juvenil y cosmopolita en tonos fuertes y arriesgados como el morado y el amarillo. Los perfomances de joyería y calzado que recogieron a más de 12 diseñadores dejaron entrever un alto nivel no solo de talento sino de ‘know how’ en joyería y orfebrería, todo con sello made in Colombia. 

El desfile de cierre a cargo de Juan Pablo Socarrás, un diseñador colombiano comprometido con rescatar la labor de la mujer en la industria, la artesanía local y el trabajo en la moda, presentó una colección de 50 prendas en bases de lana, algodones y sedas. Las prendas jugaban entre lo minimalista y lo geométrico, con transparencias, prendas unicolor, inspiraciones masculinas retrabajadas, faldas maxi y pantalones amplios. 

En el marco del evento tanto en los desfiles como en las charlas y conferencias los exponentes de la industria hicieron alusión constante a la compra con responsabilidad, la evación de los excesos de prendas y la verificación de quién y en dónde se hicieron las colecciones para evitar la explotación laboral.