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Balenciaga trae clones inconformistas y una colaboración con Gucci para la primavera 2022
Todo el público se vistió esencialmente de negro para el último vídeo iconoclasta del desfile de Balenciaga, una colección primavera 2022 revelada en un vídeo de desfile este fin de semana que fue llevada por una sola modelo.
Sin embargo, unas 160 personas consiguieron formar parte del público, sentadas dentro de un espacio totalmente blanco digno de THX 1138, encaramadas en cuatro filas, muchas de ellas utilizando teléfonos móviles para grabar las prendas que llevaba la artista Eliza Douglas, habitual protagonista de los últimos desfiles de Balenciaga.
"Vemos nuestro mundo a través de un filtro: perfeccionado, pulido, conformado, photoshopeado. Ya no desciframos entre lo no editado y lo alterado, lo genuino y lo falso, lo tangible y lo conceptual, la realidad y la ficción, lo falso y lo deepfake. La tecnología crea realidades e identidades alternativas, un mundo de clones digitales", argumentó el director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, en un comunicado.
Para subrayar su punto, Demna, como se le conoce universalmente, consiguió que el director de vídeo Quentin Deronzier transformara digitalmente a Douglas en una serie de clones digitales, algunos de los cuales eran deepfakes, o modelos con el rostro capturado por fotogrametría o escaneado digitalmente por CG (gráficos de computadora).
En la colección, Demna también devolvió el cumplido a su colega del conglomerado Kering, el director creativo de Gucci, Alessandro Michele. Hace un mes, en la colección Aria de Gucci del 15 de abril, Michele mostró su primer vínculo con Balenciaga: chaquetas, blazers y parkas estampadas con los logotipos de Balenciaga y de la doble G, que compiten entre sí, en carteras de cuero negro.
Gvasalia respondió con unos estupendos bolsos totes negros de cuadros GG de Gucci; o con mini carteras de bandolera con ribetes florentinos rojos y verdes, completados con hebillas doble BB. Un humorista nato, uno de los totes tenía incluso una inscripción en la que se leía: "The Is Not a Gucci Bag".
Desde el punto de vista comercial, se trata de una colección con activos valiosos, coronada por el accesorio de la temporada, un cinturón de cuero beige de Gucci con hebilla BB invertida, cinco meses antes de que esta colección llegue a las tiendas.
Demna, que mostró una armadura de caballero de imitación en su anterior vídeo de la marca, jugó con el ambiente medieval esta vez con tocados de cota de malla en plata, cromo y metal oxidado. Toda su trayectoria en la casa se ha definido por el volumen, y esta colección lo ha llevado a un nuevo nivel: con enormes jeans de rapero TLC, con múltiples broches; sotanas de monja gigantescas, aunque en amarillo canario; blazers de tweed de novio gigantescos que se llevan sobre leggings y botas de héroe.
Algo de la juventud del diseñador, que creció en los últimos días de la Unión Soviética a orillas del Mar Negro, también surgió en todos los pañuelos babushka, los vestidos góticos metalizados y los chándales socialistas retro. Además, su capacidad para fusionar lo callejero y lo chic sigue siendo un placer para la vista, desde las bolsas de compras en plástico verde lima, que pronto serán protagonistas de múltiples sesiones de fotos de moda, hasta los vaqueros gigantes abrochados con logotipos de Balenciaga escritos a mano.
La banda sonora, que se sumó a la sensación de humor inexpresivo, fue una mordaz interpretación de La Vie en Rose, leída en lugar de cantada, por BFRND. Un toque espacial para un espectáculo espacial.
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