JW Anderson convierte tus fotos y tu futuro en su moda

Por:

Godfrey Deeny

Traducido por
Eva Gracia Morales

Publicado el
18 feb. 2018

Jonathan Anderson es un hombre de grandes ideas y en su última colección se puso juguetón. Empleó donuts como accesorios en un desfile en el que mostró sus colecciones de hombre y mujer tanto para para pre-otoño como para otoño. 

Una vez más, programó su desfile a primera hora de la mañana del sábado en Yeomanry House, una pequeña estación militar en Bloomsburg, aunque esta vez la reacondicionó con una pasarela laberíntica con extrañas esculturas de champiñones y setas venenosas.

A veces, en los desfiles de Anderson, uno se siente como un extra de una instalación de Marina Abramovic, tan cerca de las modelos que sus ropas incluso rozan al público. El pase estuvo apoyado en una perfecta banda sonora seleccionada por Michel Gaubert en la que se mezclaban Fever Ray y Deadly Valentine interpretado por Charlotte Gainsburg. Exactamente la clase de chica de moda que se espera ver vestida con la ropa de Anderson.

Su gran apuesta fue, para el otoño, una cintura caída y en suspensión en la que las ropas caen o vuelan desde el tronco en distintos ángulos. Hubo algodón rosa y seda plisada de color carne y también estampado de cachemir, como solía haber en sus primeros desfiles hace una década. Todo ello inspirado en el pintor de los 70 Richard Smith, famoso por sus obras esculturales y enormes que empleaban cometas como lienzos.

“La idea era, en lugar de ofrecer cuatro desfiles, ofrecer dos. Y en cada uno presentar la colección previa y la que toca de hombre y mujer. Así se convierte en una continuación”, explicó Anderson en un concurrido backstage.
 
Además de sus donuts de resina, el diseñador también mostró medallones de punto con el conejito Playboy, cinturones con micrófonos de cartucho y pícaros motivos de marinero en jerséis de lana.
 
Él es un diseñador que saca todo su potencial, que usa inteligentemente cordones de rugby para acordonar botas con tacón abierto y muestra geniales bolsos y, el elemento más interesante de la colección, una serie de partes de arriba de los colores de los polos helados. Todo eso formando un conjunto que pasea bajo la sombra de las setas y que se remata con jerséis de punto cortados con la forma del rostro abstracto de un fantasma.
 
Para los chicos presentó unos fantásticos pantalones con doble solapa frontal y con corte al tobillo confeccionados en lana de color caqui y brillante cuero y unas camisas de cadete naval reinventadas como abrigos trench.
 
“Se trata de pulir el hecho de que muchas mujeres están comprando ropa de hombre y viceversa. Y esto ha sido así desde que empezamos. Así que, por qué no neutralizar eso en un solo look JW Anderson”, explicó el norirlandés.

Anderson también recibió los halagos de un colega diseñador, Raf Simons. “Ha sido mi primer desfile de Londres y me ha encantado”, dijo Simons ataviado con una chaqueta de aviador.

Todo se veía muy bonito y nuevo y extremadamente optimista. Una razón para este último cambio de Anderson es que acaba de lanzar un certamen llamado ‘Tu foto, tu futuro’ para encontrar al nuevo fotógrafo que retratará su próxima campaña. Cualquiera, desde cualquier parte, puede enviar seis imágenes originales y nunca antes publicadas a un jurado encabezado por Anderson, que anunciará el ganador el día 12 de marzo a mediodía. Las reglas de todo el concurso estaban en los asientos del desfile y decían que “la competición estará regulada por la ley inglesa y sujeta a la exclusiva jurisdicción de los tribunales ingleses”. ¿Exclusiva? Bueno, Michel Barnier probablemente tenga algo que decir sobre lo que eso implica para la ley europea.

“Yo, de alguna manera, entré en la moda ganando un premio. Y pensé en lo que es moderno hoy y en lo que está por venir. Hay ahora mismo un momento de limpieza increíble en la moda, así que intentemos averiguar qué es lo nuevo”, dijo Anderson ante el moodboard de su backstage.

Lo que no quedó claro es qué prendas del desfile se venderán ahora y cuáles en otoño. “Ese es el arte de la sorpresa. Los compradores lo saben, ¡pero no la prensa!”, dijo entre risas.