Certificados de origen: la nueva casta del continente

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
10 ene. 2017

El incremento de los tratados comerciales entre los países y la aceptación de la acumulación de origen han llevado al mercado a nuevos estándares de calidad implícita: los certificados de origen y made in. 

El éxito y la fama de los países radica en la honestidad y la manutención de la calidad, o el valor agregado que hace de sus productos únicos o especiales, así pues cada país es libre de imponer tanto sus reglas de fabricación internas como las reglas de sus importaciones. 

Dentro de los acuerdos comerciales vigentes, hay quienes, como los Estados Unidos, que exigen que no sólo la mano de obra, sino que también un alto contenido de la materia prima sea de origen local, retirando los beneficios arancelarios a los fabricantes de materias importadas, por sobre todo de Asia. 

Así mismo, algunos de los tratados, como los cobijados por la CAN, Comunidad Andina de Naciones, permiten la ‘acumulación de origen’ es decir, la materia prima y la manufactura puede provenir en un porcentaje superior al 90%, de las naciones miembros de la alianza, creando implícitamente un cierto ‘hecho en el continente’ que se representa bajo los made in Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. 

Los tratados de libre comercio han mejorado e incrementado los intercambios comerciales entre las naciones, sin embargo, la clave para que estos acuerden perduren y sean fructíferos para las partes radica en el cumplimiento de sus términos y en la calidad de los productos.