Fuertes lluvias en Pakistán, fuerte calor estival en Texas, crecimiento de las reservas chinas… la libra de algodón se negociaba el fin de semana pasado 1,11$ contra 1,05 la semana precedente, los especuladores temen un escenario comparable al de 2010. Escenario en el que su nerviosismo había tomado protagonismo.

Una flor de algodón olvidado durante la última cosecha, en un campo tejano inexplotado este año, a causa de la falta de agua - Scott Olson/AFP

Texas producirá un algodón de mala calidad este año. El calor insólitamente fuerte que ha tocado a todo el sureste y al Midwest han bajado con importancia la calidad del oro blanco. Por ello los Estados Unidos se preparan para hacer grandes pedidos de la materia debido a las buenas cifras realizadas por el sector vestimentario al término de las vacaciones. Problema: China acaba de anunciar la constitución de un stock nacional de algodón a fin de controlar su precio ante el aumento de la demanda interior, y Pakistán acaba de ver une parte de su cosecha destruida por violentas inundaciones.

Tantos parámetros que han empujado a la bolsa de Nueva York a cotizar a la alza el precio de la bola de algodón. Pero el reporte del International Cotton Advisory Commitee parece haber calmado en parte esta aprehensión. El mismo ha anunciado que 26,9 millones de toneladas deberían ser producidas en 2011/12, es decir una progresión del 8%. Los agricultores de hecho habían plebiscitado el algodón, para tirar provecho de las altas tarifas del año pasado. Estos últimos habían provocado igualmente una disminución del uso de hilos de algodón, que deberían finalmente volver este año llegando a 24,7 millones de toneladas utilizadas.

El lunes por la mañana en Nueva York, el precio del algodón se cotizaba en baja del 1,91% con 1,10 dólares la libra.